''super taldo''

"Lo veo y pienso: ¿Ése era yo? ¿Cómo podía decir esas cosas? Lo bueno es que me mejoré", relató, relajado.

Aunque paradojalmente no tiene internet, está enterado de todo el movimiento que se ha armado en torno suyo y se siente orgulloso.

"Voy a la casa de un amigo a ver internet -contó-, y he visto todas las cosas que hay, los videos, las canciones y me parecen súper bien. Creo que es como un sueño hecho realidad, que Súper Taldo se haya convertido en el héroe que yo creé. Lo siento como si fuera mi hijo".

Para engrosar el fanatismo por él, tiene pensado volver a escribir historias sobre el perturbador paladín que inventó a los 12 años, pero con una mirada más madura.

Aquel día

-¿Te acuerdas algo del día de la entrevista?

- Sí, recuerdo que estaba en el hospital, en la sección de niños, y me dijeron que fuera para el de adultos. Fui con mi mamá y de repente llegó Bernardo De la Maza. Ahí pensé "¿a quién viene entrevistar?, debe ser algo importante"; y se acerca a mí para conversar.

- En la grabación se ve que él no se sorprende cuando le tiras garabatos.

- Sí, sentí que se había preparado mucho, él sabía de la enfermedad y no se asustaba para nada. Pensé que se iba asustar, pero no.

-¿No te dan risa los exabruptos?

- Es que estaba muy enfermo... pero sí, me da risa un poco las cosas que decía, me parece muy raro. Me acuerdo que, después de la entrevista, me acerqué a Bernardo De la Maza y le dije que ojalá que no se enojara por las cosas que le dije y él me respondió que no me preocupara, que él entendía. Fue muy amable siempre... tengo un buen recuerdo de él.

-¿Cómo te mejoraste?

Dos días después de la entrevista, me operó el doctor Mario Poblete, en el Hospital Siquiátrico. En el mismo mes me operó otra vez y otra vez más el mismo año.

- Me sorprende de verdad cómo estás de sano...

- Creo que con mucha fe en Dios y fe en mí mismo, que la sanación está dentro de uno, uno tiene que confiar siempre en que se va a mejorar. Ahora me llamó un señor mexicano que su hijo tiene lo mismo, y quiero ayudarlo, quiero ayudar a todos a salir adelante.

Para el final de nuestra conversa le dejamos una buena noticia: Ubicamos a Bernardo De la Maza, quien manifestó su interés por verlo. "Me gustaría juntarme con él en forma privada, para ver cómo está y conversar", dijo el periodista.

Agustín se alegró caleta y agradeció el gesto: "Es muy bueno, muchas gracias. Quiero estrecharle la mano y decirle que se portó muy bien conmigo esa vez".

Es una leyenda viviente. Hace treinta años que Agustín Arenas Cardozo, más conocido como Super Taldo, está en el inconsciente colectivo de los chilenos, luego de protagonizar una de las entrevistas más sorprendentes que recuerde la pantalla chica.

En aquella oportunidad, en 1974, un joven Bernardo de la Maza lo contactó para indagar en las dramáticas consecuencias de un síndrome que Agustín padecía -conocido como la Tourette-, el que se manifestaba en movimientos corporales involuntarios y coprolalia impulsiva. Vale decir, gestos violentos acompañados generalmente de una sarta de garabatos.

Aunque la entrevista nunca salió al aire por TVN, estación para la que trabajaba De la Maza, el video circula profusamente por internet y ha generado todo un culto en torno al curioso personaje, el que se manifiesta en varias páginas web y foros en su honor. Cada uno con cientos de miles de visitas.

Pero lo que ocurre desde el lunes en el programa XTV de UCV Televisión tiene carácter de histórico. Un equipo de producción del espacio -encabezado por uno de sus conductores, Carlos Gallardo-, fue tras la pista de Super Taldo y no sólo consiguió una entrevista con él sino que lo anuncian como invitado central para la emisión de este viernes.

Lo primero partió ayer. En un segmento especial, y parodiando con abierta ironía a Los expedientes secretos X, UCV-TV exhibió la primera parte del seguimiento, en el que Gallardo llega a una humilde casa santiaguina y logra dialogar con la madre de Agustín.

En un contacto telefónico, realizado el lunes a modo de preámbulo, el mismísimo Taldo, con sorprendente fluidez, le señaló al conductor Juan Pablo Mono Barrientos que tenía muchas ganas de estar en persona en el estudio, porque mucha gente cree que no existo.

Mañana (hoy) vamos a entrar a la casa de Agustín, vamos a conocerlo. Es una historia con progresión dramática que concluye el viernes con él en el estudio, dice Gallardo, fanático declarado del fenómeno Super Taldo.

La gracia es mantener la expectativa y que la gente aclare sus dudas de cómo está él hoy. Si se recuperó o sigue enfermo, concluye.

El 12 de abril de 1974, un patilludo Bernardo De la Maza entrevistó a un lolo que sufría impactantes tics provocados por el Síndrome de la Tourette, sin saber que dicho material se convertiría en un tesoro descubierto sólo 25 años después.
El entrevistado era Agustín, quien tenía 12 años y estaba en tratamiento en el Hospital Siquiátrico. Su mal le hacía proferir puras palabrotas involuntariamente y saltar de su silla a cada rato, como si tuviera un resorte en el tambembe.

La grabación registra la conversa que recorre los estudios del cabro, sus amores, hobbies, creencia en Dios y la enfermedad.

Mientras habla de que en el colegio le va bien y que "pololeo con la Teresa Díaz pero me gusta la Iris Bustos, que es mi amiga", le lanza al periodista cortos, pero contundentes "pico, conch...", repetidas veces. Lo más chistoso es que De la Maza se mantiene impasible, como si nada.

Agustín matiza los garabatos con saltos, movimientos de manos y sorpresivos gritos de "¡no, no, no!" y un burlesco "aaahhh".

Al mostrarle que sabe escribir, el lolito saca unos papeles. Es su novela. Una especie de historieta que tiene como personaje principal a "Súper Taldo", un súper héroe "extirpador de delincuentes o malhechores".

El periodista le pide que explique el nombre, a lo que Agustín dice, simplecito, "lo saqué de Hugo Montaldo y la saqué Taldo a Montaldo, Mon-Taldo, ¿entiende?".